sábado, 16 de marzo de 2013

Gavio poemas para los peques 4 - Patituerta



Que para allá y para acá
saltando sobre una pata,
pico abierto, ojos de nata,
se acalambraba la urraca.

Se acalambraba la urraca
dando gritos sin cesar:
volando bajo al pasar,
que para allá y para acá.

Iba renga y siempre triste;
con sus plumas peculiares:
sin brillo y muy desiguales.
flaca, torpe y sin alpiste.

En algún lugar del llano,
se dejó la  pata izquierda.
Es por eso  que anda lerda,
patituerta y  con desgano.

- ¿Y donde la habrá dejado?
No se acuerda para nada;
- ¡por dónde! – dijo su hada
dando vueltas con enfado

En la cueva de un cobayo
la pata había ido a parar.
Muy apurado en su andar
porque le dolía un cayo,

la pata se había llevado.
Pensó que  era una pajita
y la guardó en una cajita
para usarla en el asado.

¡Ay urraca patituerta!
Pobre urraca en una pata,
dando una y otra vuelta 
con sus ojitos de nata.

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